El meteorito que explotó sobre Chelyabinsky causó cientos de muertos y destrozos en edificios, y tan sólo media 19 metros de diámetro. El asteroide avistado mide 560 metros ¿Estamos en peligro?
Si digo que voy a caminar 7 millones 400 mil kilómetros, quizás pienses ¡qué barbaridad! y que no estoy bien de la cabeza. Sin embargo, en unidades astronómicas (UA) es como decir «ahí al lado».
En unos días nos pasará “rozando” un asteroide. Así dicho se puede pensar que pasará delante de nuestras narices. En unidades astronómicas (UA) así es, pero a 7,4 millones de kilómetros de la Tierra, equivalente a 0,049 UA.
El próximo 10 de agosto una piedrecita de 560 metros de diámetro, más grande que el Empire State Building, pasará cerca de nuestro planeta y a una velocidad de 16.700 kilómetros por hora.
El límite de peligrosidad es de 0,050 UA, la distancia Tierra-Sol, así que la roca QQ23 2006, véase la gracia, “cú-cú”, está catalogada como objeto “potencialmente peligroso”.
Aún así, científicos de la NASA que se dedican a rastrear objetos cercanos a la Tierra aseguran que este NEO (Near Earth Object) es benigno y no nos debería preocupar un hipotético choque.
Cada año unos seis objetos de similar tamaño nos pasan rozando. Para los científicos es pura rutina.
El tamaño de un asteroide es lo de menos
En contra de lo que pensamos, el tamaño no es lo que importa ¿Por qué?
Los asteroides más pequeños son lo más peligrosos. Debido a su menor tamaño son más difíciles de ver a grandes distancias y predecir sus órbitas, lo que reduce el tiempo de reacción.
Y eso es lo que ocurrió con el meteorito que explotó sobre Chelyabinks, que no lo vieron a tiempo.
De hecho, hay más 900 objetos cercanos a nuestro planeta mucho más grandes que miden más de un kilómetro de diámetro. Precisamente, como son más fáciles de ver se puede predecir su órbita y estar preparados.
Las piedrecitas que realmente nos preocupan son las que no conocemos. Es lo que dicen los científicos de la NASA que sólo tienen controlados un 0,05% de los NEO entre 30 y 100 metros de diámetro y sólo el 0,01% de las rocas de menos de 30 metros.
Del resto no sabemos nada, ni el tiempo real de amenaza ni la probabilidad de que sus órbitas coincidan con la nuestra a su paso y choquen con la Tierra.
Fuente: ABC ciencia