El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles (21-08-19) que buscará ampliar el límite legal de detención de niños migrantes, y por consecuencia, el de sus familias, por tiempo indefinido.
La implementación de la nueva normativa está pautada para dentro de 60 días, aunque primero debe ser discutida judicialmente, y eliminará el tiempo de 20 días máximo que puede permanecer un niño migrante detenido en Estados Unidos, como está estipulado en el Acuerdo de Flores de 1997.
Al respecto, la Casa Blanca dijo en un comunicado que: “El Acuerdo de Flores, que data de hace décadas, está desfasado y no tiene en cuenta el cambio masivo de la inmigración hacia familias y menores de América Central”.
Por su parte, el secretario interino del Departamento de Seguridad Interior, Kevin McAleenan, dijo que la regla permitirá cambios significativos tanto de estatutos como operacionales, pues “este año hemos visto un flujo sin precedentes de unidades familiares, la mayoría de América Central, que llegan a nuestra frontera sur”.
Asimismo, McAleenan apuntó en los 10 meses anteriores a junio, unas 475.000 personas que se movilizaban en familia cruzaron la frontera de forma irregular desde México.
Como la mayoría de las políticas antimigratorias de Trump, eje central de su administración republicana, esta nueva regulación ha causado controversia entre los defensores de los derechos humanos.
“Este es otro ataque cruel contra los niños, a quienes el gobierno de Trump ha apuntado una y otra vez con sus políticas antiinmigrantes. El gobierno no debería estar encarcelando a niños”, afirmó la Unión Estadounidense por las Libertades Comunes (ACLU, por sus siglas en inglés).
Y es que apenas el año pasado, el mandatario sufrió una temporada de polémica debido a su política de “Tolerancia Cero” que causó la separación de más de 2.300 niños de sus padres.
La misma sirvió para eludir, precisamente, el Acuerdo de Flores. Sin embargo, la indignación pública que causó obligó su suspensión.
Ahora, el también empresario buscaría sustituir el acuerdo, que en un principio tuvo vigencia por apenas cinco años, pero que se ha ido prorrogando a través del tiempo, pues creen que funcionará para evitar que los migrantes viajen con sus hijos y los usen como “pasaporte” para ser liberados al poco tiempo.
“Esta regla permite al gobierno federal hacer cumplir las leyes de inmigración aprobadas por el Congreso y garantiza que todos los niños bajo custodia del gobierno de Estados Unidos sean tratados con dignidad, respeto y preocupación especial por su vulnerabilidad particular”, detalló McAleenan.