¿Sabías que los estudios indican que uno de cada 100 mil hombres sufre este tipo de traumatismo? Sin embargo, éste no es un traumatismo para nada frecuente. Se puede dar particularmente con dos condiciones:

  1. Que el pene esté erecto.
  2. Durante la penetración.

No obstante, hay que señalar que en realidad ésta no es una fractura, pues, clínicamente, se entiende por fractura una interrupción en la continuidad ósea o cartilaginosa; y como ya muchos sabrán, el pene humano ni tiene hueso, ni cartílago ¡OJO CON ESO! Lo que sí ocurre, es la ruptura de la túnica albugínea que es una capa gruesa que envuelve las estructuras internas del pene y que permite su erección.

En realidad, el tronco del pene está compuesto estructuralmente por tres columnas de tejido eréctil. Estando los dos de mayor tamaño situados en la parte superior, un cuerpos cavernosos, y el tercero en la parte inferior y atravesado por la uretra, un cuerpo esponjoso. Ahora bien, esta particular estructura es la que permite la captación y retención de sangre que permite a su vez al miembro alcanzar la erección y aumentar su tamaño.

Durante el coito

Por otro lado, se dice que entre 30% y 50% de los casos, la «fractura» se produce durante las relaciones sexuales muy fuertes. Además, según Mariano Rosselló, urólogo y director médico del Instituto de Medicina Sexual en España, el caso típico de fractura de pene suele producirse cuando la mujer está encima del varón durante la relación sexual y el pene se sale de la cavidad vaginal y al tratar de penetrar nuevamente choca contra la cadera de la mujer provocando que el pene se doble forzadamente ¡Que dolor! 

«La fractura de pene sucede cuando está completamente erecto y al producirse genera un chasquido que recuerda el sonido de un hueso que se rompe», expresó Rosselló.


«Entre los síntomas característicos figuran el sonido tipo chasquido justo en el momento de la fractura acompañado por un dolor intenso, seguido de hinchazón y deformidad del miembro así como la presencia de un hematoma interior y exterior», explicó Rosselló.

¿Qué hacer en estos casos?

  • Aplicar hielo.
  • Utilizar analgésicos y antiinflamatorios.
  • La mayoría de los pacientes necesitan de una cirugía para reparar la ruptura de la túnica albugínea.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here