El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue condenado por el tribunal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, a 8 años de cárcel por el delito de cohecho agravado. Al ser declarado culpable por cometer actos de corrupción durante el ejercicio de su cargo.
Rafael Correa pierde, además de la libertad, todos sus derechos políticos por un lapso de 25 años. La sentencia emanada por el tribunal de la corte nacional de justicia, establece que tanto Correa como el ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, fueron los autores del delito.
En el hecho están involucradas al menos 20 personas más, que fueron declaradas como coautores del delito, además, dos ex funcionarias de la presidencia fueron enjuiciadas y declaradas como cómplices.
La sentencia aún no ha sido ejecutada porque esta debe ser ratificada en segunda instancia, pasar hasta casación y poder ser considerada definitiva y firme. Cabe destacar que tanto Correa como Jorge Glas, no residen en Ecuador y, de hecho, Glas es prófugo de la justicia desde el momento en el que se llevaron a cabo las audiencias previas.
Rafael Correa lideró la red de corrupción desde el 2012 hasta el 2016
La sentencia priva de libertad al ex mandatario por recibir pagos indebidos durante el ejercicio su cargo, que empleaba para dar financiamiento directo a su propio movimiento político y así adjudicar contratos millonarios del Estado a diversas empresas, una de ellas es Odebrecht.
Además de recibir la condena de 8 años, Correa también debe realizar pagos por daños y perjuicios y la la colocación de una placa pidiendo disculpas públicas en el edificio de la Presidencia de la República.
Desde el inicio de las investigaciones, Correa ha acusado al sistema de justicia de Ecuador como falso y que este siempre ha carecido de pruebas contundentes en su caso. La defensa del ex mandatario alega que el caso no es más que una persecución política donde existe variedad de jueces que actuan como cómplices para detener a Correa.