¿Realmente puede una ensalada engordar más que una hamburguesa? La respuesta es “SÍ”. Además, no hay que confundir el concepto de comida sana con dieta dado que siempre lo mejor es verificar la calidad nutricional de lo que comemos.
Una ensalada a base de hortalizas y verduras puede ser un plato saciante, saludable y con pocas calorías, rico en fibra, agua y vitaminas. Incluso, hay que aclarar que te va a solucionar rápidamente un almuerzo o una cena sin complicaciones cuando llegas a casa sin ganas de cocinar.
¿Sabías que han aumentado los buffets de ensaladas? En ellos, los que el cliente puede montarse su plato al gusto escogiendo entre una gran variedad de ingredientes.
Sin embargo, es muy fácil confiarse y cometer errores confeccionando nuestras ensaladas, por mucho que sean caseras. Y a la larga, abusando en exceso, pueden pasarnos factura, sobre todo si nuestro objetivo es adelgazar o comer de forma más saludable.
Las ensaladas de comida rápida engordan más que una hamburguesa
En las cadenas de comida rápida es fácil localizar ensaladas en los menús que superan las calorías de muchas hamburguesas.
Por ejemplo, la clásica Cheeseburger de McDonald’s tiene 300 kcal y contiene más colesterol y azúcar que la hamburguesa,.
La ensalada Pollo tandori de Starbucks tiene 409,20 kcal por unidad.
La ensalada César de KFC cuenta con 537,60 kcal, más que una ración de Dips de pollo empanado y frito.
Salsas y aliños que multiplican las calorías
Pocas veces sabemos a ciencia cierta qué ingredientes contienen los aderezos de las ensaladas al estilo César, cocktail, ranch y similares, pueden variar mucho en su contenido nutricional según el fabricante, pero en general contienen muchas grasas y gran cantidad de azúcares añadidos.
Siempre es preferible preparar nuestras versiones caseras o confiar en un aliño o una vinagreta más clásica.
Hay que comentar que es un error confiar a ciegas en las propiedades saludables del aceite de oliva, olvidando que es grasa pura, y por tanto, muy calórico.
Los ingredientes más calóricos que solemos incluir en las ensaladas
Al comer una ensalada más calórica de lo que pensamos podría darnos la falsa impresión de que hemos almorzado ligero, pero no.
- Pasta, arroz, cuscús y otros cereales: Son una buena base para crear ensaladas energéticas y saciantes, pero también más calóricas.
- Quesos: En pequeñas cantidades ya suman muchas calorías.
- Beicon, jamón y otras carnes procesadas: Lo mejor es evitar cualquier embutido, chacina o carne procesada.
- Pechuga de pavo o pollo: Se consideran proteínas magras pero siempre hay que leer bien los ingredientes; algunas marcas apenas llegan al 50% de carne total.
- Semillas y frutos secos: Gran fuente de nutrientes pero con muchas calorías, por lo que hay que controlar la cantidad.
- Aguacate: Sigue de moda y es muy saludable, pero también contiene muchas calorías.
- Nachos, tortillas y chips: En versión crujiente o con las tortillas al natural pueden incrementar el contenido calórico total pasando casi desapercibidos.