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Nueva Zelanda: Científicos que analizaban heces de focas descubrieron una memoria USB de origen desconocido

Un equipo neozelandés de científicos adscritos al Instituto Nacional de Aguas e Investigaciones Atmosféricas, se encontraban examinando una muestra congelada de heces de focas leopardo, con la finalidad de complementar la información acerca de los animales, encontraron una memoria USB atrapada en las heces.

Para sorpresa de los investigadores, la memoria USB aún se encuentra totalmente funcional y dentro de ella se almacenan fotos de viajes y de leones marinos. Lo que supone un temor respecto al paradero del dueño de dicha memoria USB, por las hipótesis sobre cómo llegó la memoria a las heces de las focas.

Las heces habían estado almacenadas en un congelador durante un año, siendo en 2017 cuando fueron recolectadas por un veterinario quien giró la orden de examinarlas, fueron descongeladas simplemente con la finalidad de enriquecer la información existente sobre las focas leopardo, sin embargo, aunque la memoria contiene información, no es la que se esperaba hallar en las heces.

Específicamente, además de fotos vacacionales de los desconocidos propietarios, dentro de la memoria USB se encontraban fotos tanto de focas leopardo, como leones marinos e inclusive un video de una leona marina junto a su cría, que se deduce, probablemente fue tomada por el propietario de la memoria, cuyo estado es desconocido.

La información fue emitida a través de varios comunicados por parte del Instituto Nacional de Agua e Investigaciones Atmosféricas de Nueva Zelanda, donde se explicaba que la memoria USB fue descongelada del interior de las heces de los animales y para fortuna de los científicos, no había sufrido daño alguno, lo que facilitó la extracción de información de la misma.

La única pista contundente para la identificación del propietario es la punta azul de un kayak, obtenida gracias a una de las fotos que se encontraba dentro de la memoria, pista que resulta no muy útil considerando la fabricación en masa de estos artículos deportivos y recreativos.


Si el propietario la desea devuelta, el precio está expresado en heces

A pesar de que pueden ser trazados mil contextos e hipótesis respecto a transcurso de la historia y como termino la memoria USB en las heces, NIWA ha optado por poner su fe en que probablemente la cámara o el dispositivo donde se encontraba insertada la memoria, cayó al agua lo que permitió que la foca la consumiera.

 

Sin una pista contundente, la gente de NIWA de momento solo han comenzado un despliegue de los videos y las fotografías que se encontraban en la memoria, con la finalidad de que el propietario pudiera verles y contactar con ellos. La difusión del contenido multimedia se está realizando mediante las redes sociales del Instituto, aunque de momento no han obtenido resultados positivos. 

Si te pertenece y quieres que te lo devolvamos, hay un precio. Los científicos de las focas leopardo de NIWA queremos más heces, por favor.
– Bromeo el Instituto Nacional de Aguas e Investigaciones Atmosféricas con el objetivo de entablar contacto con el propietario de la memoria.