Este lunes, 22 de julio, el canciller Marcelo Ebrard, aseguró que México redujo desde principios de junio en poco más de un tercio el flujo de migrantes que, atravesando su territorio, buscan llegar a EE.UU. para buscar asilo.
Este logro le permitió evitar un conflicto con Washington para convertirse en un tercer país seguro, un acuerdo que tenía como objetivo convertir a México en un país que albergaría a quienes soliciten asilo a EE.UU. si antes pasaron por su territorio, dijo Ebrard.
México ha adoptado una estrategia conforme a su ley y a sus decisiones, y el despliegue de la Guardia Nacional, así como la aplicación de la Ley de Migración, ha llevado a que tengamos una reducción en el flujo migratorio de alrededor de 36.2%, detalló Ebrard durante una rueda de prensa.
También, añadió que “dentro de 45 días se va a consolidar la tendencia. Por interés propio, México tiene que regular ese flujo y lo vamos a hacer”.
Ebrard puntualizó que al 7 de junio el número de migrantes que llegaron a EE.UU. vía México era de 3.880 al día; mes después, al 13 de julio, la cifra se redujo a 2.652.
México tiene un compromiso con EE.UU.
México se comprometió con EE.UU. a desplegar miles de efectivos de su Guardia Nacional. Asimismo, ampliar el programa Protocolos de Protección a Migrantes (TPP, por sus siglas en inglés), que permite a EE.UU. enviar a territorio mexicano a solicitantes de asilo mientras lo tramitan.
Desde fines de enero -cuando arrancó el programa- hasta el 11 de julio, México recibió a casi 20.000 extranjeros solicitantes de asilo de América Latina y el Caribe, según Reuters.
En consecuencia, Ebrard manifestó este lunes que “no esperaban” un incremento de la cifra.
El canciller se reunió el domingo con su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, un día antes de vencerse el plazo de 45 días para evaluar los resultados del acuerdo en el que México se comprometió a demostrar avances en sus esfuerzos por frenar la migración hacia EE.UU.
Al respecto, el funcionario mexicano aclaró que ambos volverán a verse en 45 días en Washington y que le pidió a Pompeo que su país realice redadas para disminuir el tráfico de armas estadounidenses hacia México y “un mayor compromiso” de inversión en El Salvador, Guatemala y Honduras.
El mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, desde que inicio su labor, sostiene que la receta para frenar la migración está en atender las causas que la generan, como la violencia y la pobreza que azota a los países del triángulo norte de Centroamérica.