En varias oportunidades al cantante colombiano de genero urbano Maluma lo han fotografiado con una misma joven. ¿Pero quién es ella? Es la pregunta que todos los medios y fanáticos se hacen y qué relación tiene con el colombiano.
Maluma se ha mantenido en boca de todos luego de hacer promoción de su éxito “Hawai” que supuestamente era dedicado a su ex novia Natalia Barulich. Y a su vez por el triángulo sentimental que se decía existía entre ellos y el futbolista Brasileño Neymar.
La polémica de este triángulo se dio cuando Neymar en un video salía junto a sus compañeros de equipo del PSG cantando la canción del colombiano en tono de burla. Por lo que esto se hizo viral de manera inmediata.
Por ello Maluma a través de su cuenta en Instagram en un live habló respecto al tema diciendo que no tenía nada en contra del futbolista, sino que se alegraba de que le hubiese gustado la canción. A su vez aseguró no saber si su ex novia y el brasileño tenían una relación y que eso no era su asunto.
De igual forma, luego de un mes de polémica y chismes Natalia habló y aclaro que la relación con el cantante quedó en el pasado y que con Neymar lo único que había era una muy bonita amistad. Poniendo de esta manera fin a las especulaciones.
Maluma tiene novia al parecer
La historia de Maluma con Natalia al parecer ya es cosa del pasado. Debido a que el joven se vio en compañía de otra mujer. Su nombre es Susana Gómez y las fotos las dio a conocer un portal público en Instagram de un fan page dedicado al cantante.
El cantante de “Hawai” ha sido captado en diferentes muestras de afecto hacia Susana. Incluso se les vio paseando por Beverly Hills.
Hasta el momento esta relación no se ha hecho oficial por Maluma, pero lo que si se observa en que se ven felices.
Una de las cosas que más llama la atención es que Susana Gómez es una joven muy natural, puesto que no posee grandes curvas como las que tiene Natalia. Pero no se puede negar que es una chica muy simpática.
También te puede interesar leer: Ex de Maluma habla de su relación con Neymar. La polémica sigue