Los principales negociadores de China y EE.UU. se reunirán en Shangái el martes, de la semana que viene, durante dos días para la próxima ronda de conversaciones comerciales, confirmó el Ministerio de Comercio de China.
El miércoles el secretario del Tesoro detalló que el objetivo de esta serie de negociaciones comerciales es buscar soluciones a las disputas que sus países mantienen desde hace un año.
Esta es la primera reunión cara a cara entre los equipos comerciales de EE.UU. y China desde que los mandatarios, Donald Trump y Xi Jinping, acordaran en una cumbre del G-20 en Japón reanudar las conversaciones para poner fin a una guerra comercial que ya se ha prolongado demasiado.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, indicó que él y el representante comercial, Robert Lighthizer, liderarán la delegación estadounidense.
Mnuchin espera que la reunión sirva para progresar, dijo a la CNBC, pero cree que hay “muchos asuntos” pendientes, por lo que consideró necesarias más rondas de negociaciones.
“Los temas de seguridad deben separarse de las negociaciones comerciales”
Asimismo, Mnuchin advirtió que los temas de seguridad nacional que llevaron a Washington a imponer sanciones al gigante de las telecomunicaciones Huawei deben separarse de las negociaciones comerciales.
“No tenemos constancia de que Google trabaje con el gobierno chino de un modo que deba preocuparnos”, aseveró el secretario del Tesoro. Es decir que, le quitó importancia a las conexiones entre Google y Pekín.
La semana pasada, Trump puntualizó que quería que su administración analizara si Google trabajó con el gobierno chino, una acusación que el gigante tecnológico estadounidense negó rápidamente.
Aranceles
Los gobiernos de ambas potencias economías se han impuesto aranceles sobre importaciones valoradas en miles de millones de dólares como consecuencia de la disputa sobre la forma en que China negocia con el resto del mundo.
Esta situación ha perturbado a las cadenas mundiales de suministro y ha hecho que se tambaleen los mercados financieros.
Los países impusieron aranceles de 360.000 millones de dólares en el flujo comercial bilateral e incluso Trump amenazó con aumentar los impuestos a los productos chinos.
Compras no especificadas de productos agrícolas
Por otro lado, China acordó hacer compras no especificadas de productos agrícolas estadounidenses, según la Casa Blanca; y el calendario de la próxima ronda de conversaciones se había fijado luego de que las autoridades de China informaran a un importador privado, el viernes pasado, sobre un plan para aumentar las compras de soja.
Algunas empresas chinas están dispuestas a seguir comprando algunos productos agrícolas estadounidenses, han pedido precios a sus proveedores estadounidenses y pronto firmarán contratos comerciales, detalló Gao Feng, portavoz del Ministerio, en una conferencia de prensa.
Las compras serán decididas por las propias empresas de acuerdo con las reglas del mercado, afirmó Gao, quien añadió que la reanudación de las negociaciones comerciales no tuvo ninguna relación directa con las compras agrícolas de EE.UU.
