Ambas trabajaron juntas en un proyecto titulado «Broadway por amor», un musical donde cantantes y actores profesionales interactuaban con jóvenes que querían estar en un escenario.
Las dos fueron viéndose cada año, y forjaron una gran amistad, pero no empezaron a salir hasta hace 3 años y medio, después de darse cuenta de que sentían una gran atracción que terminó convirtiéndose en amor.
Al año y medio de estar saliendo, decidieron hacer un viaje a Londres, para conocerse mejor. Después de haber pasado satisfactoriamente la prueba, se fueron a vivir juntas y ahora han dado el paso de legalizar esa unión.
Se casaron este pasado fin de semana en la Ciudad de México, vestidas de blanco. Laura tiene 49 años y Mary Chelo 29.
La presentadora Flor Rubio, que presenta con Laura el programa «Pasillo TV», compartió un video de la emotiva ceremonia en su canal de YouTube y contó en su programa de radio que ese acto, al que solo acudieron los más íntimos, fue celebrado en un ambiente de cariño y camaradería.
También aprovechó para mandar luz y amor a la pareja.
No hubiese dado ese paso con nadie más
Laura concedió una entrevista a la revista TV notas, donde confesó que jamás habría dado ese paso si no hubiese sido con ella, está segura de que es la mujer de su vida.
La conductora, que afirmó sentirse muy motivada ante esta nueva etapa vital, contó que las cosas que más le conquistaron de su flamante esposa fueron su optimismo y su sentido del humor. Para ella conocerla ha sido lo mejor que le ha pasado.
Le parece algo hermoso comenzar el año celebrando el que definió como uno de los días más importantes de su vida.
Todavía no pueden irse de luna de miel
La luna de miel tendrá que esperar hasta mediados de año, ya que ahora tienen mucho trabajo.
La presentadora contó que el destino ya está decidido; iran a Nueva York, un lugar en el que todavía no han estado juntas y en el que podrán disfrutar de una de sus grandes pasiones comunes: el teatro musical.
Cuando se le preguntó a Laura si entre los futuros planes de la pareja estaba el de convertirse en madres, respondió con un rotundo no.