Desde que Miriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández desaparecieron el 13 de noviembre de 1992, y aparecieron sin vida el 29 de enero de 1993, el caso de las niñas de Alcàsser no ha dejado de despertar el interés en la sociedad española, la cual quedó conmocionada con la horrible tragedia.
El crimen aparentemente estaba resuelto, Miguel Ricart fue condenado a 170 años de presión por rapto, violación y asesinato con el agravante de ensañamiento el 5 de septiembre de 1997 y Antonio Anglés —también culpable— escapó de la justicia sin dejar rastro.
Sin embargo, Fernando García, el padre de Miriam, y Juan Ignacio Blanco, periodista y autodenominado criminólogo, no estaban del todo seguros de que Anglés y Ricart fueran los verdaderos autores del crimen de Alcàsser.
Por esa razón, durante el programa de televisión – “Esta noche cruzamos el Mississippi”, presentado por Pepe Navarro– señalaron que Anglés y Ricart no eran los culpables sino una especie de secta, liderada por un grupo selecto de poderosos vinculados al PSOE y dedicados a grabar “snuff movies”: Alfonso Calvé, psiquiatra y ex gobernador civil de Alicante; José Luis Bermúdez de Castro, productor de cine, y Luis Solana, ex presidente de Telefónica.
(Calvé, Solana y Bermúdez de Castro) forman parte de un conocido clan, el Clan de la Moraleja, que no solamente está implicado desgraciadamente en este tipo de asuntos turbios, sino en bastantes más: tanto el señor Calvé como el señor Solana están investigados por la desaparición de dos toneladas de cocaína, aseguró Juan Ignacio Blanco.
Más aun, Juan Ignacio Blanco señaló haber visto la cinta del crimen de Alcàsser y conservar una copia.
Luego de la emisión del programa de Pepe Navarro, Calvé, Solana y De Castro decidieron ir a los tribunales con un nombre subrayado en rojo: Ángel Sopeña, ex socio de los tres personajes en diversos negocios inmobiliarios.
Según los tres hombres, tras un problema inmobiliario Sopeña, había creado la teoría conspiratoria para ensuciar a todos.
No obstante, Juan Ignacio Blanco admitió después que un hermano de Ángel Sopeña le había llamado: “Me dijo que cómo había hecho caso a su hermano, que si estaba loco por decir en televisión lo que había comentado su hermano. Ya que al parecer Ángel Sopeña había perdido una clínica” a manos de Bermúdez de Castro y Calvé.
Otro de los responsables de la teoría de conspiración fue el empresario Moisés Domínguez, enemistado con Alfonso Calvé, que había sido subdirector general de la policía en tiempos de Felipe González, por enfrentamientos entre facciones policiales.
La teoría de conspiración
Alfonso Calvé era el supuesto psiquiatra de Felipe González —algo que era mentira— y había ideado una terapia sexual de choque para altos cargos socialistas angustiados por las acusaciones de corrupción.
Esta terapia consistía en grabar “snuff movies” en la que torturaban, violaban y asesinaban a menores.
En consecuencia, entra la duda porque meses antes de que García y Blanca soltaran la bomba en “Esta noche cruzamos el Mississippi” se había estrenado la película ‘Tesis’ de Alejandro Amenánbar, que hablaba precisamente sobre las “snuff movies”.
Amenazan con revelar las cintas
Juan Ignacio Blanco murió el pasado 3 de julio debido a una larga enfermedad y nunca mostró la cinta a nadie bajo el pretexto de que solo saldrían a la luz cuando muriera, ya que temía por su seguridad.
Ni siquiera Fernando García , con quien compartió tantos años de investigación, alcanzo a ver el supuesto vídeo.
Pero una cuenta de Twitter, Cintas_Alcasser (@CAlcasser), amenazó con publicarla “en varias plataformas y medios” el 13 de julio a las 00:00 horas.
Sin embargo, se piensa que se trata de un troll, aprovechándose de la tragedia para ganar 5 minutos de fama, lo cierto es que la cuenta de Twitter ya fue eliminada y la fecha paso sin que nada más se supiera de la cinta.