Kim Kardashian West está demandando a un médico con sede en Alabama por usar su nombre e imagen sin su permiso para promover los faciales de vampiros, en ellos, usan su propia sangre y una técnica de microagujas para revitalizar la piel. Kardashian West una vez recibió este tratamiento en un episodio de Kourtney y Kim Take Miami en el año 2013.
Según los documentos obtenidos por la revista People, que fueron presentados ante el Tribunal de Distrito de los EE.UU. para el Distrito Central de California, Kardashian West, de 39 años de edad, presentó la demanda contra Charles Runels, MD, y su práctica, en la Asociación de Medicina Celular en Fairhope, Alabama. La demanda establece que Kardashian West está demandando por infracción de derechos de autor, infracción de marca registrada, asociación falsa, violación del derecho de publicidad e infracción de marca registrada del derecho consuetudinario de California.
En la presentación, aseveró que Runels ha utilizado el nombre y la imagen de Kardashian West en los folletos promocionales de su práctica, el sitio web e incluso en su propia página de LinkedIn.
“Tras una investigación más profunda, la Sra. Kardashian se horrorizó al descubrir que su nombre y su imagen estaban pegados en todo el sitio web de Runels ( http://www.vampirefacial.com )”, detallan los documentos. “Justo debajo de una publicación que niega cualquier asociación con el proveedor de Vampire Facial en donde varios pacientes habían contraído VIH hay una foto titulada, ‘Bar Refaeli y Kim reciben el procedimiento Vampire Facial®’”.
La estrella también afirmó que se acercó a Runels y le pidió que dejara de usar su nombre y semejanza, pero él se negó y le pidió que le pagara por usar el facial de vampiro ya que ella lo usó para promocionar su reality show.
“El uso de los Demandados del nombre y la imagen de la Sra. Kardashian no está, y nunca ha sido, autorizado. Los Demandados nunca han solicitado el permiso de la Sra. Kardashian para usarla como una “cara” para sus productos y servicios, y la Sra. Kardashian nunca ha dado dicho permiso”, decía la demanda. “Sra. El respaldo real de Kardashian para una campaña a nivel nacional como esta exigiría una tarifa de hasta ocho cifras (suponiendo que incluso aceptara hacer tal campaña, lo que seguramente no haría)”.
En un artículo publicado en el blog de ‘negocios’ de Runels después de la presentación el 10 de diciembre, él afirma que “no le pidió que usara los nombres para promocionar su programa y su presencia en línea; ella los usó por su propia voluntad después de que el procedimiento fuera realizado por un médico miembro del grupo de licenciatarios proveedores del Dr. Runels”.
También dice que “eliminará toda mención del nombre de Kardashian West y todas las imágenes de su rostro de sus sitios web, como si nunca hubiera tenido el procedimiento”.
El año pasado, Kardashian West publicó una publicación en su antiguo blog en la que explicaba cómo lamenta haber hecho el facial de vampiro. Como estaba embarazada de su hija North en ese momento, se encontró en una situación mucho más dolorosa de lo que originalmente había esperado.
“Antes de realizarme el procedimiento, descubrí que estaba embarazada, por lo que no pude usar una crema anestésica o un analgésico y ambos se sugieren”, escribió. “Fue realmente duro y doloroso para mí. Tampoco podía contarle a nadie sobre el embarazo, pero aparté a Jonathan Cheban y se lo conté”.
Pero como ella estaba filmando su programa Kourtney y Kim Take Miami, Kardashian West lo resistió y lidió con el dolor.
“Mi programa también filmaba el tratamiento, así que sentí que no podía acobardarme”, dijo. “¡Honestamente fue la cosa más dolorosa de todas!”.
