El multimillonario Jeff Bezos, fundador de la compañía espacial Blue Origin, dio a conocer el jueves la maqueta de un vehículo para aterrizar en la Luna y conversó sobre misiones al satélite, en línea con el proyecto del gobierno de EE.UU. para crear un puesto de avanzada en su superficie en solo cinco años.
Bezos, también presidente ejecutivo y fundador de Amazon.com, anunció en un evento con prensa en Washington que un módulo espacial, bautizado como Blue Moon, podría llevar carga a la superficie lunar.
“Es hora de volver a la luna, esta vez para quedarse”, puntualizó Bezos.
Viajes de turismo espacial cortos a la Luna
El ejecutivo describió el módulo de aterrizaje como una nave espacial de casi dos pisos de altura que puede desplegar cuatro vehículos lunares más pequeños en la superficie.
La empresa Blue Origin, que tiene su sede en Kent, Washington, está desarrollando el cohete New Shepard para viajes de turismo espacial cortos y un cohete de lanzamiento pesado llamado New Glenn para satélites.
Su objetivo es entregar el cohete New Glenn para 2021 y un vuelo suborbital con personas a fines de este año. Sin embargo, Bezos no ha dado ninguna fecha para el primer lanzamiento de su vehículo, pero ha dicho que estaría listo para cumplir con ese objetivo marcado por la Administración de Donald Trump.
La empresa ya había hablado previamente sobre establecer un puesto lunar.
La Nasa
El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, pidió en marzo a la NASA que construyera una plataforma espacial en órbita lunar y colocara astronautas estadounidenses en el polo sur de la Luna para 2024, cuatro años antes de lo que se había planeado.
“Me encanta”, indicó Bezos sobre el plazo de Pence. “Es lo correcto. Podemos ayudar a cumplir ese calendario”.
Más aun, el año pasado, Blue Origin recibió 13 millones de dólares de la NASA para trabajar en la tecnología de una nave para alunizar. La agencia espacial estadounidense ha delegado en las empresas privadas su objetivo de enviar astronautas a la Estación Espacial Internacional (y no depender de que los lleven los rusos), así como el envío de experimentos científicos a la Luna.
La NASA ya ha puesto su mira en el polo sur de la Luna, una región donde se cree hay suficiente hielo recuperable para su uso en la síntesis de combustible y para agua potable, según información de varios medios, entre ellos Reuters.