El presidente de Irán, Hasan Rohaní, ha anunciado que su país comenzará este viernes a desarrollar nuevas centrifugadoras con el fin de acelerar el ritmo con el que enriquecen uranio.
Esta medida constituye apenas el tercer y más reciente paso en la reducción de los compromisos de Irán adquiridos en el pacto nuclear que firmó con el G5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, el Reino Unido, Francia y Alemania) tras la imposibilidad de la Unión Europea de conseguir una solución para el país persa en el marco de las sanciones estadounidenses.
“Una parte importante de las negociaciones con el G5+1 se centró en el I + D (…) Todos nuestros compromisos de investigación y desarrollo bajo el JCPOA (Plan Integral de Acción Conjunta, por sus siglas en inglés) se eliminarán por completo a partir del viernes”, explicó Rohaní, quien reconoció que se trata de “un gran paso”, pero aclaró que desarrollará estas medidas “dentro de un marco pacífico” y bajo la supervisión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Según el informe más reciente de la OIEA, Irán ha ido aumentando su incumplimiento del acuerdo nuclear desde la salida de Estados Unidos del mismo, pero sigue aceptando y facilitando controles de la ONU.
Estados Unidos abandonó en el 2018 el Plan Integral de Acción Conjunta, pacto que había alcanzado con Irán y otros cinco países en el 2015 con el fin de limitar el programa nuclear del país persa.
Trump, entonces, justificó su decisión diciendo que “el acuerdo fue tan mal negociado que incluso si Irán cumple con todo, el régimen estaría al borde de conseguir armas nucleares en un corto periodo de tiempo”.
No podemos evitar una bomba nuclear iraní bajo este decadente y deteriorado acuerdo.
Trump, asimismo, anunció que impondría nuevamente las sanciones contra Irán y advirtió que “cualquier país que ayude a Irán también podría ser sancionado”.
Como respuesta, un año después, el régimen de Rohaní decidió reducir sus compromisos nucleares debido al fracaso del JCPOA en contrarrestar las sanciones.
No obstante, Rohaní aseguró que la reducción de los compromisos iraníes es reversible, siempre y cuando se consiga una solución viable para la exportación petrolera iraní o se otorgue una línea de crédito que compense la imposibilidad de vender hidrocarburos.
“Siempre que vuelvan a sus compromisos, haremos lo mismo”, aseveró Rohaní.
En este sentido, Rohaní ha asegurado en varias oportunidades que no está interesado en reunirse con Donald Trump solo para tomarse “simplemente una foto”, y que solo se encontraría con su homólogo norteamericano si el también empresario levanta las sanciones contra su país.
“Si alguien quiere tomarse una foto con Hasan Rohaní, esto no es posible a menos que levante todas las sanciones injustas y respete todos los derechos de la nación iraní, lo que cambiará las reglas del juego”, expresó el mandatario persa una semana atrás.