La pandemia del Coronavirus ya ha contagiado a más de 35 millones de personas en todo el mundo. Pero un nuevo e inesperado actor ha salido en defensa de la humanidad: las células B, o al menos eso creen estos científicos que investigan la inmunidad contra el coronavirus en el mundo.
Estudios recientes han demostrado que las personas que han tenido COVID-19, han desarrollado cierta inmunidad a la enfermedad, ya que el virus SARS-CoV-2 puede estimular las células B, que son organismos con la capacidad de generar anticuerpos para combatir la enfermedad.
Este descubrimiento publicado en la revista mBio y realizado por el centro médico de la Universidad de Rochester propone la posibilidad de que las personas que han superado los síntomas, pueden tener inmunidad contra el coronavirus, incluso de por vida, lo que representa que los seres humanos podrían extinguir la enfermedad por sí solos sin la necesidad de una vacuna.
Las muestras de sangre de pacientes en recuperación de la interacción con el coronavirus figuran también estas células B que crean anticuerpos con la enfermedad, coadyuvando a la recuperación del paciente en menos tiempo del estimado.
Los autores del estudio se han concentrado en la proteína Spike, uno de los componentes del coronavirus en casi todos sus tipos. A partir del comportamiento de este elemento se han determinado las diferentes formas en las que las células B se reproducen para contrarrestar los efectos de la enfermedad que ha matado a más de 1 millón de personas en lo que va de 2020.
Aún no ha sido determinado por completo, pero este tipo de inmunidad contra el coronavirus puede también incluir protección contra otras virus como el SARS, MERS y hasta algunas variaciones del resfriado común.
Es muy prematuro aún dar veredictos definitivo a una posible inmunización de millones de personas y que esto sirva como punto de inflexión en el avance de la vacuna para contrarrestar los efectos de la pandemia en el mundo.