Este martes inició el juicio contra Rakim Mayers, el rapero estadounidense mejor conocido como A$AP Rocky, el cual está previsto que continúe hasta el viernes por su supuesta participación en una pelea en el centro de Estocolmo el pasado 30 de junio.
El artista de 30 años está siendo acusado junto a otras dos personas de su entorno de un delito de agresión. No obstante, el afamado rapero ha alegado defensa propia y se declaró inocente en la corte del país europeo.
A$AP Rocky fue detenido el 3 de julio y desde entonces se encuentra en prisión preventiva tras haber sido grabado en vídeo durante un altercado callejero con dos hombres que, según el músico, habrían iniciado el conflicto golpeando a los guardaespaldas del rapero.
La detención del rapero ha causado gran controversia en el mundo del espectáculo y es que hasta el presidente estadounidense, Donald Trump, ha salido en defensa del cantante y se ha ofrecido a pagar la fianza del músico, a pesar de que esa figura no existe en la justicia sueca.
Al respecto, el primer ministro sueco Stefan Löfven afirmó que “el sistema judicial sueco no es negociable y es independiente, y no importa quién llame o twittee”.
Se espera que en el transcurso de la audiencia, el vídeo original publicado por TMZ, así como otros materiales, sean utilizados para esclarecer el caso que ha movilizado a más de 500 mil personas a firmar una petición para la puesta en libertad del intérprete de “Tony Tone”.
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La policía sueca redactó un informe para el juicio de unas 500 páginas en las que describen cómo Rocky habría tirado al piso a su presunta víctima para luego atacarlo con una botella rota.
No obstante, el representante legal de A$AP Rocky, Martin Persson, afirmó que el músico solo tumbó al joven que lo atacó en defensa propia y aclaró que la botella no presentó prueba alguna de ADN de Rocky ni de la presunta víctima. “Rocky admite que arrojó al demandante al suelo, que pisó su brazo y le dio un puñetazo”.
Mustafa Jafari es el nombre del joven que supuestamente atacó a Rocky y a su equipo en el centro de Estocolmo al haber finalizado un concierto.
Jafari, de 19 años, quien habría seguido a Rocky por cuatro cuadras, fue detenido e interrogado brevemente para luego ser puesto en libertad. Actualmente pide la cantidad de USD 13 mil por daños al equipo legal del rapero.
