Para el mundo, Pablo Escobar fue uno de los más infames narcotraficantes del mundo. Sin embargo, para Juan Pablo Escobar Henao, el líder del Cártel de Medellín era simplemente su padre, por lo que el autor de “Pablo Escobar: Mi Padre” (2014) y “Los pecados de mi padre” (2009) dedicó unas conmovedoras palabras para honrar a su progenitor el pasado domingo.
“Papá… Crecí en una cultura que reza: Honrarás a su padre y a tu madre. Me criaste con amor y valores. Me diste lo que creías era lo mejor para mí. Gracias por mostrarme el camino que no debo recorrer”, escribió Escobar Henao a través de su cuenta en Twitter.
El hijo del narcotraficante también aseguró que no lo juzgará, pues, en su opinión solo dios tiene el poder de hacer tal cosa.
“Soy parte de tus afectos más importantes. Solo Dios puede juzgarte, pues muy pocos están libres de Pecados. Te debo respeto a ti al igual que a tus víctimas. ¡Un fuerte abrazo en este día! Con amor, tu hijo Juan Pablo”, finalizó.
La publicación, el hijo del narcotraficante la compartió junto a una fotografía que muestra al fallecido drug lord junto a su esposa María Victoria y su hija Manuela.
Escobar Henao, quien también es conocido por el alias Sebastián Marroquín, el cual escogió por protección en ‘contra del vudú’, igualmente compartió una tarjeta de cumpleaños virtual, en la que se lee: “Happy Birthday, Father. 70 years of your birth – 1 december 1949” (Feliz cumpleaños, padre. 70 años desde tu nacimiento – 1 de diciembre de 1949).
Juan Pablo Escobar Henao, quien tiene 42 años, se encuentra actualmente en la ciudad de Dubái, Emiratos Árabes Unidos (EAU), donde está dando conferencias sobre sus libros y su vida.
Pablo Emilio Escobar Gaviria fue un narcotraficante, terrorista, criminal y político colombiano, fundador y máximo líder del Cartel de Medellín, quien destacó por haber monopolizado el negocio de la cocaína desde su producción hasta su consumo, llegando a controlar hasta el 80 % de la producción mundial de dicho estupefaciente, así como el 75 % del mercado ilícito de la misma en los Estados Unidos.
Debido a su éxito en el narcotráfico, Escobar llegó a convertirse en el hombre más poderoso de la mafia colombiana, acumulando una inmensa fortuna que rondó los 25.000 y 30.000 millones de dólares, lo que también lo consagró como uno de los hombres más ricos del mundo por siete años consecutivos según la revista Forbes.
Con el fin de limpiar su imagen, Escobar llegó a incursionar en la política colombiana e, incluso, ocupó un escaño como legislador en el Congreso Nacional en 1982. No obstante, en 1983 Escobar perdió su curul tras diversos reportes en su contra en el diario El Espectador y una acusación directa por parte del ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla.
Meses después, Lara Bonilla y Guillermo Cano, quien fue el director de El Espectador, fueron asesinados por órdenes de Escobar.