La cantante venezolana María Rivas, conocida por temas como “El Manduco” falleció este jueves 19 de septiembre a sus 59 años de edad, luego de una fuerte batalla contra el cáncer.
La información fue revelada por una fuente cercana a la intérprete, quien residía en Miami, Estados Unidos, ciudad en la que falleció.
Rivas inició su carrera musical en 1983 tocando en locales nocturnos. Poco después fue descubierta por el productor musical Gerry Weil, debido a su poderosa voz, quien le dio la oportunidad de iniciarse en el mundo del espectáculo.
Pronto viajó a Aruba, donde se dio a conocer internacionalmente presentándose en un show nocturno de jazz, y dos años después regresó a su tierra natal, Venezuela, donde asombró con su talentos desde los escenarios más importantes para convertirse en una de las intérpretes más representativas de la cultura del país suramericano.
Su excelencia musical le valió en el 2018 una nominación al Grammy Latino en la categoría de “Mejor álbum tropical tradicional”, por su trabajo discográfico “Motivos”, el cual fue un homenaje a Aldemaro Romero e Italo Pizzolante.
Además de “El Manduco”, Rivas fue especialmente reconocida por el tema “El Motorizado”, entre otros.
Asimismo, Rivas solía interpretar sus temas no solo en español, sino también en inglés, portugués e italiano y llegó a grabar 10 álbumes de estudio que la llevaron hasta países como Alemania, Austria, Brasil, Colombia, Estados Unidos, Francia, Italia, Panamá, Portugal, Puerto Rico, República Dominicana y Suiza.
María Rivas nació en la ciudad de Caracas el 26 de enero de 1960. Su género musical fue el latin jazz con fuertes influencias de artistas como Ella Fitzgerald.
Al respecto de su enfermedad, en el 2018 Rivas le dijo al diario El Nacional que, a pesar de las dificultades, tomaba su cáncer como una enseñanza, pues “la Virgen cambió mi vida y el Señor me salvó. Gracias a eso aprendí a rezar el rosario y por ello me siento muy identificada con la canción ‘Rosario’ de Juan Vicente Torrealba”.
En cuanto a su último trabajo discográfico, la artista aseguró que su “disco está bendito”, pues su candidatura al premio de La Academia de grabación solo podía ser un mensaje del universo.
“Este es un trabajo de baladas; es romántico y tropical. Tiene temas inéditos de guaguancó y boleros, así como estándar jazz llevado a lo latino”, explicó durante su última conversación para el prestigioso periódico venezolano.