La ex jefa de Operaciones Electorales Globales de Integridad de Operaciones de Facebook se fue luego de seis meses en el trabajo. Ahora está hablando sobre los problemas que enfrentó al tratar de solucionar las dificultades de publicidad política de la red social.
En un artículo de opinión publicado en El Correo de Washington el lunes, Yaël Eisenstat, quien se unió a Facebook después de trabajar con la CIA y la Casa Blanca, aseguró que intentó hacer sonar la alarma en la compañía antes de las elecciones del año 2016.
Cabe recordar que, recientemente, Facebook aclaró que permitiría a los políticos mentir en anuncios en nombre de la “libre expresión”.
“No pensé que iba a cambiar la compañía”, escribió Eisenstat. “Pero quería ayudar a Facebook a pensar en las preguntas muy desafiantes sobre el papel que juega en la política, en los EE.UU. y en todo el mundo, y la mejor manera de asegurar que no perjudique a la democracia”.
Asimismo, explicó que, mientras trabajaba en Facebook, vio de primera mano cómo los usuarios malinterpretaban las herramientas y características publicitarias y cómo la empresa rechazaba cualquier movimiento sugerido para solucionar el problema.
Eisenstat, expresó que cree que cuando la compañía aprueba a los anunciantes políticos y les proporciona una marca de verificación y una etiqueta de “pagado”, agrega credibilidad a las publicaciones. En realidad, Facebook y sus socios no verifican ninguno de estos contenidos, advirtió.
El verdadero problema es que Facebook se beneficia en parte al amplificar mentiras y vender herramientas de focalización peligrosas…
“El verdadero problema es que Facebook se beneficia en parte al amplificar las mentiras y vender herramientas de focalización peligrosas que permiten a los agentes políticos participar en un nuevo nivel de guerra de información”. Al tiempo que indicó que “su modelo de negocio explota nuestros datos para permitir a los anunciantes orientar a las personas de forma personalizada, mostrarnos a cada uno una versión diferente de la verdad y manipularnos con anuncios hiperpersonalizados, anuncios que, a partir de hace dos semanas, pueden contener información descaradamente falsa y desacreditada si están dirigidos por una campaña política”. Incluso, dijo que:
Mientras Facebook priorice las ganancias sobre el discurso saludable, no pueden evitar dañar a las democracias.
Según Eisenstat, muchos de sus colegas de Facebook estuvieron de acuerdo con su impulso para solucionar algunos de estos problemas de publicidad política.
“Finalmente, no estaba facultada para hacer el trabajo para el que me contrataron, y me fui en seis meses”, señaló.
Por otro lado, Eisenstat explica por qué las herramientas de transparencia publicitaria de Facebook no son suficientes.
La verdadera transparencia incluiría información sobre las herramientas que diferencian la publicidad en Facebook de los medios impresos y televisivos tradicionales, y de hecho la hacen más peligrosa: ¿Puedo ver si un anunciante político usó la herramienta de audiencia personalizada y, de ser así, si mi dirección de correo electrónico era subido? ¿Puedo ver qué buscan los anunciantes de audiencia similares? ¿Puedo ver un nombre verdadero y verificado del anunciante en el descargo de responsabilidad? ¿Puedo ver si y cómo sus algoritmos amplificaron el anuncio? (…) Si no, la afirmación de que Facebook simplemente proporciona un campo de juego nivelado para la libre expresión es un mito.