Medios de comunicación en Francia informaron este miércoles, 24 de abril, que la policía de ese país encontró siete colillas de cigarros en los andamios de restauración en la catedral de Notre Dame, cerca de donde se originó el incendio que devastó el templo en días pasados.
De acuerdo a la DW, algunos de los obreros que trabajaban en la restauración de la obra reconocieron que violaron las normas de seguridad al fumar durante los trabajos, declaración que la empresa Le Bras Frères, encargada de montar los andamios, la ratificó.
Sin embargo, El portavoz de la empresa, Marc Eskenazi, “excluyó” que una colilla mal apagada haya causado el incendio.
“Cualquier persona que haya intentado alguna vez prender el fuego de una chimenea (sabe que) no pasa gran cosa cuando se lanza una colilla sobre un tronco de roble”, agregó, en referencia a los 1.200 troncos que sostenían la cubierta de la catedral.
Un corto circuito
No obstante, los investigadores apuntan a que el origen del fuego pudo haber sido producto de un corto circuito, ya que al parecer había instalaciones eléctricas colocadas de forma irregular en la aguja de la catedral, con el fin de alimentar unas campanas para llamar a misa, informó el portal Versión Final.
Determinaron que las campanas de la iglesia sonaron a las 6:04 p.m. y 12 minutos más tarde se detectó la primera alarma de humo. Casi al instante sonó la alarma de incendio.
La instalación anti-incendios, de acuerdo a los medios, estaba diseñada para apagar un fuego en su inicio. Pero con los retrasos registrados en su localización ya había crecido demasiado.
