¿Tienes poco deseo de contacto sexual? Quizás estas sufriendo de anorexia sexual. Seguramente ahora tienes un signo de interrogación en tu cabeza que se pregunta: ¿Qué es la anorexia sexual? Pues bien, la anorexia significa «apetito interrumpido». En este caso, se interrumpe el apetito sexual.

«Mientras la anorexia nerviosa se caracteriza por un rechazo sistemático de la comida, la anorexia sexual se identifica con un rechazo del sexo; en ambos casos la animadversión es la punta del iceberg, detrás se esconden múltiples causas, y a menudo complejas, que se deben tratar», indica Emma Ribas, psicóloga experta en terapia individual y de pareja.

Las personas con anorexia sexual evitan o le temen a la intimidad sexual porque no sienten ganas, tienen la libido muy baja. A veces, puede implicar problemas físicos, como lo son: la impotencia sexual o disfunción eréctil; es decir, el hombre no puede mantener una erección que permita una relación sexual satisfactoria. Por otro lado, hay casos en los que no hay una causa física. Asimismo, es importante mencionar que tanto los hombres como las mujeres pueden experimentar la anorexia sexual.

El síntoma principal de la anorexia sexual es la falta de deseo o interés sexual. También pueden sentir miedo o enojo cuando surge el tema del sexo. En la Conferencia Global de Adicciones de 2011 , la Dra. Sanja Rozman explicó que alguien con esta afección podría obsesionarse con evitar el sexo.

“La obsesión puede incluso comenzar a dominar tu vida”, expresó.

Causas físicas

• Desequilibrios hormonales.

• Parto reciente.

• Amamantamiento.

• Uso de medicamentos.

• Agotamiento.

Causas emocionales

• Abuso sexual.

• Violación.

• Actitud negativa hacia el sexo.

• Educación religiosa estricta sobre el sexo.

• El poder lucha con un compañero o un ser querido.

• Problemas de comunicación.

Solución 

«Teniendo en cuenta que este tipo de problema sexual tiene que ver con múltiples factores, antes de abordar el componente sexual, lo primero a tener en cuenta es trabajar la percepción personal, ya que muchas veces estas personas alegan evitar el contacto por «miedo a no encajar» o «tener una tara»; puede ser un complejo bien físico bien emocional, que deriva en ese trastorno de evitación de situaciones interpersonales», explicó Judith Viudes.

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