Otro día, hace mucho tiempo también, cursando bachillerato, el profesor de ciencias nos propuso en un examen resolver este acertijo: ¿por qué en La Paz no hay Bomberos? Y aunque no era ningún juego, nos jugábamos aprobar o suspender la asignatura.
No se trata de un sólo acertijo, sino que se compone de varios a la vez. Se inicia con dos argumentos: La Paz y Bomberos. Para resolver este acertijo se debe dar una explicación científica, algo así como un “Razona tu respuesta“…, ¿se atreve?
Buscando las claves científicas
Empecemos. La Paz ¿Qué le parece? Quizá sea una abstracción o tal vez un lugar, un topónimo o acaso un patronímico. ¿Su ciudad tiene Bomberos? Digamos que Ray Bradbury no lo hubiese elegido para su Fahrenheit 451. Si es usted boliviano, quizás le haya sugerido la capital administrativa de su país.
Para los que presumimos de culturilla general, La Paz, capital administrativa de Bolivia, es la de mayor altitud del mundo, a 3.650 metros sobre el nivel del mar, en el altiplano andino. Y con ésto resolveríamos la clave geográfica.
Sabemos que no es suficiente con prender la mecha, sino que una combustión requiere la presencia de oxígeno para alimentar el voraz fuego. Segunda clave, físico-química.
Los montañeros saben bien que al ascender empiezan a pasarlo mal, tienen dificultad para respirar. Con la altitud disminuye la cantidad de oxígeno disuelto disponible en el aire. Decimos que el aire se enrarece, por eso su kit de montaña debe disponer de unas botellas de oxígeno. Si los que no somos escaladores sentimos fatiga con sólo subir unos peldaños, imagínese ascender a 3.650 metros. Iríamos muy decididos y, de buenas a primeras, mareos, náuseas, pérdida de orientación, y eso si no sufrimos una hipoxia. Resolvimos la clave fisiológica.
Un día de julio tiene una gran idea y se va con sus amigos de acampada. Al caer la noche, y al raso, hace un «frío que pela». La temperatura del aire circundante disminuye con la altitud, 0.65 grados centígrados por cada 100 metros de ascenso.
Deciden que no estaría de más prender una hoguera para calentarse, ¿cree que arderá? Casi mejor que no, el fuego consumiría el poco oxigeno del que disponen ¿Por qué?
El aire está compuesto por un 78% de nitrógeno, un 21 % de oxígeno y un 1% de otros gases traza como dióxido de carbono, hidrógeno, helio, argón, neón…, y vapor de agua. El aire pesa y ejerce una presión sobre la superficie, lo que llamamos presión atmosférica. A nivel del mar es máxima, pero disminuye a medida que ascendemos. A 3.650 metros la presión ha descendido lo suficiente como para que se separen y dispersen las moléculas de aire, entre ellas el oxígeno, por eso hay menos de este gas disponible para respirar y, por ende, menos para que prenda un fuego. Resolvimos la clave física.
Resueltas las claves científicas
Podríamos concluir que en La Paz, capital de Bolivia y situada a 3.650 metros de altitud sobre el nivel del mar, no es necesario un cuerpo de Bomberos porque allí el aire no contiene el oxígeno suficiente como para alimentar una combustión ¿Resolvió el acertijo? ¡Vale un potosí! No obstante, como saben, no es cierto.
La Paz, según Köpen, encajonada en el cañón del río Choqueyapu, y protegida por altas montañas en el altiplano, goza de un clima templado subtropical de altura.
En La Paz los veranos son cortos y frescos, y los inviernos cortos, muy fríos y secos. El 22 de julio es el día más frío del año, con temperaturas que oscilan entre -2 y 14 grados centígrados de promedio.
La mejores épocas del año para hacer una acampada son desde finales de abril hasta finales de mayo y desde finales de agosto hasta principios de diciembre.
Última clave: Antofagasta
Los Bomberos no sólo nos rescatan de las llamas del averno, sino de otros muchos peligros que nos acechan. El 4 de abril de 1874 se creó la primera unidad de bomberos en la ciudad de Antofagasta, La Paz, y por Decreto Supremo 3533, de 18 de abril de 2018, pasó a denominarse Dirección Departamental de Bomberos La Paz “Antofagasta”. En los diarios digitales leemos, entre otras, esta noticia: «Una humareda que se elevaba desde el Parque Urbano Central de La Paz alertó a la población. La Unidad de Bomberos acudió al lugar para sofocar las llamas que ya se extendían poniendo en riesgo algunas viviendas y negocios».
Este acertijo sólo es un ejercicio académico para comprobar, primero, nuestros conocimientos y, segundo, cómo asociamos conceptos, algo así como si Sherlock Holmes tuviese una academia de detectives para distraer su vejez, o como si de un moderno CSI se tratase. Pero no se crea, tal vez todo ésto fuese cierto si el acertijo hubiese transcurrido a 5000 metros de altitud.