Por mucho que quieras, es mejor no reventar un grano. Cuando lo haces, estás interfiriendo con el mecanismo de curación natural de tu piel.
Te expones a un mayor riesgo de cicatrices e infecciones, que es peor que una mancha de piel visible temporalmente. Cualquier médico o dermatólogo te dirá que reventar un grano es el último recurso, algo que debes evitar siempre que sea posible.
Ciertos tipos de granos y pústulas nunca se deben reventar, pase lo que pase. Si tiene una espinilla de la que crees que debes deshacerte rápidamente, repasaremos algunos consejos para minimizar los riesgos involucrados.
Mejor que estallar
Antes de reventar tu grano considera estas alternativas:
Acude a tu dermatólogo para una extracción. Un dermatólogo puede eliminar un grano usando herramientas especiales en un ambiente estéril. Este método reduce tu riesgo de reinfectar tu piel con otras bacterias.
Aplica una compresa caliente. Una compresa caliente puede aliviar el dolor de un grano inflamado. Una vez que los poros se abren aplicando calor, tu grano puede abrirse y liberarse por sí solo.
Usa un tratamiento de venta libre. Hay opciones de tratamiento disponibles que pueden acelerar la curación de tu espinilla. El ácido salicílico, el azufre y el peróxido de benzoilo son los ingredientes activos en muchos de estos productos.
Prueba un tratamiento local en el hogar:
- Bicarbonato de sodio.
- Aceite de árbol de té.
- Máscaras de carbón.
- Peróxido de hidrógeno.
Cómo explotar de forma segura tu grano
La forma más segura de deshacerse de un grano es esperarlo. Las espinillas rodean a las bacterias que quedan atrapadas en las capas de la piel. Hacer estallar un grano libera esa bacteria en tu cara. Tu piel sabe cómo curar un grano mejor que tú.
Si vas a reventar tu espinilla, sigue algunas pautas que serán más seguras para tu piel.
- Comienza por lavarte bien las manos, para no infectar tu espinilla con bacterias de tus manos.
- Esteriliza una aguja de coser con alcohol isopropílico. Inserta cuidadosamente el pasador en ángulo en la parte más ancha de su espinilla. No debes sentir ningún dolor ni extraer sangre cuando haces esto.
- Usando una bola de algodón o una tira de gasa, drena tu espinilla. En lugar de tratar de expulsar las bacterias y el pus, mantenga la piel tensa para que las otras capas de la piel drenen el grano por usted. Esto puede evitar que empuje las bacterias hacia la piel.
- Esteriliza el área de tu espinilla con un agente de secado antimicrobiano, como el hamamelis.