Intentos de actualizar la normativa hacia una energía verde
Para nadie es algo desconocido que, en los últimos años, estamos enfrentando una verdadera crisis medioambiental. Tampoco que tanto los gobiernos como las empresas, han asumido el compromiso por, mínimamente, cambiar ciertos criterios y acciones para recurrir, en la medida de lo posible el continuar dañando al planeta con contaminantes.
Tampoco es un secreto que, ante la idea de obtener la materia prima del petróleo, se han gestado grandes luchas de carácter bélico, político y comercial para obtener dicho insumo. Sin embargo, la crisis real que estamos enfrentando como humanidad, hace que se tengan que tomar cartas en el asunto. De cierta manera, eso que la Unión Europea pretende al establecer una nueva normativa ante la energía verde.
Negociaciones complejas para desarrollar una energía verde
Lo primero que trata de lograr con estos esfuerzos la Unión Europea respecto al impulso, desarrollo y uso de la energía verde, es cumplir con lo establecido en los acuerdos de París. Posteriormente se está buscando que de manera genérica se lleguen a estar usando con frecuencia lo que se denomina como el uso de la llamada energía limpia, en todos los procesos energéticos.
Hay que señalar que, aunque existen buenas intenciones en un consenso general, las negociaciones han resultado algo complejas. Hasta cierto punto es entendible esta situación, toda vez que, en todo proceso de negociación, hay implícitamente, un rasgo de intereses a defender por cada una de las partes involucradas. Es parte de la dinámica, por ejemplo, de las relaciones internacionales, como en este punto. Siendo optimistas, sin duda se lograrán en los próximos años, grandes avances al respecto.