La cebolla es uno de los ingredientes casi imprescindible de la gastronomía mediterránea, ya que una ensalada que no lleve este ingrediente es igual que nada, o un plato de lenteja y cualquier sofrito.
La mayoría de las personas la ingerimos sin ni siquiera darnos cuenta muchas veces en las diferentes recetas, ya sean saludables o no tanto, todo ello dependerá del proceso de elaboración.
Pero ¿tú sabes cuales son los efectos que produce la cebolla en tu cuerpo? Muchas veces hace que los ojos empiecen a llorar sin control al momento de cortarla con el cuchillo. Aunque esto no es todo, por lo que nosotros vamos a mencionarte una serie de efectos que produce la cebolla en nuestro cuerpo.
Puede causar ardor estomacal
Si eres de los que sufre episodios de ardor o reflujo es muy probable que la cebolla no se encuentre entre los alimentos adecuados a ingerir. Debido a que ellas son bastante acidas y evitan que los flujos gástricos no asciendan convenientemente por las paredes del esófago.
Genera más gases
Este alimento es rico en fructosa, que es un tipo de glucosa que se encuentra presente de forma natural en muchas frutas y verduras. Y al momento en que las bacterias intestinales descomponen esta sustancia se generan gases, y por ende empezarás a expulsar flatulencias.
Pero en algunos casos los gases no son expulsados y pueden causar retorcijones. Por ello hay que evitar el consumo de esta sobre todo de noche.
Mejora la función intestinal
El hecho de que el intestino se llene de gases no significa que sea malo para el cuerpo ayudando a disminuir las bacterias en el organismo.
Las cebollas son ricas en prebióticos, que es una fibra presente en frutas, vegetales y granos, las cuales se mueven por el tracto digestivo sirviendo como caldo de cultivo de la microbiata, alimentando a las bacterias intestinales.
Además, los prebióticos se ha demostrado que mejoran el sistema inmune, por lo que el consumo de esta vegetal ayuda a mantener protegido a la persona de posibles infecciones.
La salud cardiaca
Las cebollas son ricas también en antioxidantes, sobre todo las de color rojo que poseen antocianinas, que es una sustancia que reduce el riesgo de sufrir de una enfermedad cardiaca a futuro.